Un trabajador, peón-conductor de camión del servicio de recogida de residuos de FCC en Manresa , fue apaleado el pasado 7 de abril por un delegado sindical de UGT y por un afiliado del mismo sindicato, según denunció ante los Mossos d’Escuadra después de pasar por el hospital San Juan de Dios. Los servicios sanitarios le diagnosticaron policontusiones en cara, cabeza, torso y brazos, en un informe médico al que ha tenido acceso Nació Manresa.
Según la denuncia, también comprobada por el diario, los hechos ocurrieron al final del turno de trabajo de ese día en las cocherasque FCC tiene en el polígono industrial de Bufalvent , durante la jornada laboral y dentro de las instalaciones de la empresa. Según el testigo de la víctima, los dos agresores, conductor y acompañante de otro camión de recogida de residuos, bajaron del vehículo, se dirigieron hacia él, le dieron un puñetazo en el ojo y lo fueron empujando hasta derribarlo, donde continuaron golpeándolo con patadas, hasta que otros trabajadores los quitaron de encima.
Como resultado de aquella agresión, el trabajador continúa de baja casi un mes después de los hechos y denuncia que FCC no ha emprendido ninguna acción disciplinaria contra los agresores «a pesar de que tienen conocimiento del informe médico, de la denuncia a los Mossos y de varios testigos que han ratificado los hechos». «Es evidente que el hecho de que uno de los agresores sea delegado de UGT, pesa», opina la víctima.
Los antecedentes, según explica, se remontan a meses atrás cuando cambió de afiliación sindical de UGT a CGT, tras ver y denunciar públicamente lo que le parecían «prácticas poco sindicalistas en su funcionamiento». «Desde entonces, empezaron a hostigarme, con provocaciones en el puesto de trabajo y poniéndose de acuerdo con encargados -UGT forma parte de la mayoría del comité de empresa- para darme trabajos por debajo de mi categoría”.
En pleno concurso para la nueva concesión
Este desagradable capítulo laboral estalla justo cuando el Ayuntamiento de Manresa se encuentra en plena evaluación de candidaturas para la nueva concesión de limpieza y recogida de residuos de Manresa que debe resolverse en los próximos meses y al que optan la propia FCC y Prezero -antigua Cespa-. Precisamente en el pasado pleno municipal de abril, el Ayuntamiento aprobó una prórroga de 6 meses en la concesión del servicio de FCC para poder estudiar detenidamente la documentación aportada por las dos grandes empresas que optan al concurso.
El trabajador explica que la empresa, a la que tiene denunciada por incumplimiento de consolidación de su categoría, «ha abierto un expediente sobre el caso, pero no ha emprendido ninguna medida disciplinaria ni facilita información sobre qué medidas va a emprender». La víctima teme que FCC «haga tábula rasa» e iguale las sanciones entre agresores y víctima, «ya que ellos, al día siguiente, también presentaron denuncia por agresión», aunque «no pueden tener más que algún rasguño de cuando intentaba defenderme».
En el contexto de las provocaciones, el mismo día de los hechos, según explica, los agresores le esperaron con el camión a la salida del vertedero de Bufalvent y se pusieron delante del suyo en el camino que enlaza con la carretera del Pont de Vilomara, haciendo frenadas bruscas, cambiando de carril y ralentizando intencionadamente la marcha «para provocarme». Pese a la poca anchura del camino, pude avanzarlos en una maniobra rápida y cuando ambos camiones llegaron a las cocheras tuvo lugar la agresión. Los agresores argumentan que en el adelanto hubo contacto entre ambos camiones para justificar su acción posterior, pero tanto la víctima como su copiloto lo niegan.
«El hecho de que el principal agresor sea delegado sindical de UGT compromete a la empresa ya que, junto con CCOO, tienen la mayoría en el comité», razona. La CGT, por su parte, ha pedido a la central de FCC en Barcelona «que active el Protocolo contra el acoso que existe en la empresa». «Aparte del aspecto físico, el trabajador también está afectado psicológicamente y el hecho de que los agresores no paguen por su acción, no ayuda a que la víctima se sienta segura en su lugar de trabajo», concluyeron desde el sindicato.
UGT no tiene «nada que decir» y FCC no responde
Por parte de UGT, el responsable de la Federación que acoge la sección sindical en FCC ha respondido a Nació Manresa que tiene «conocimiento de los hechos», pero que no tiene «nada que decir». FCC, por su parte, no ha respondido ahora a ninguno de los intentos de comunicación por teléfono y por correo que el diario ha intentado con su servicio de prensa.
Fuente: Pere Fontanals (Nació Manresa)